Venezuela - Guyana, el conflicto del Esequibo
El tema de esta ocasión es la situación politico territorial de la zona en reclamación, conocida como la Guayana Esequiba o Esequibo
Origen:
El origen de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana, específicamente en la región conocida como la Guayana Esequiba, se remonta al periodo colonial. Durante el siglo XIX, diferentes potencias coloniales europeas realizaron acuerdos y tratados que delimitaron las fronteras de las colonias en América del Sur. La región en cuestión fue objeto de diversas interpretaciones y desacuerdos entre los tratados de España y Gran Bretaña.
Causas:
Las causas de la disputa son multifacéticas y tienen raíces históricas. La interpretación divergente de los tratados coloniales ha llevado a reclamaciones por parte de Venezuela sobre la Guayana Esequiba. Además, factores económicos, como los recursos naturales presentes en la región, han contribuido a la persistencia del conflicto. La Guayana Esequiba posee vastos recursos minerales y petroleros, lo que intensifica el interés de ambas naciones en asegurar la soberanía sobre la zona.
Situación Actual:
La situación actual entre Venezuela y Guyana en relación con la Guayana Esequiba sigue siendo compleja. Ambas naciones han mantenido posturas firmes en cuanto a sus reclamaciones territoriales, y los esfuerzos de mediación internacional no han logrado una solución definitiva hasta la fecha. La región continúa siendo objeto de atención geopolítica debido a sus recursos estratégicos. Esequibo es una región en disputa entre Venezuela y Guyana desde la época colonial, que volvió a ser noticia desde el descubrimiento de importantes reservas de petróleo en 2015.
Hay quienes dicen que este territorio guyanés, de 160.000 kilómetros cuadrados y unos 125.000 habitantes, podría albergar reservas petroleras mayores a las que tiene un país como Kuwait, y convertirse en la segunda mayor reserva petrolera del mundo sin explotar y con crudo de alta calidad.
Por ejemplo, el bloque Stabroek, ubicado a 120 millas de la costa guyanesa, tiene reservas equivalentes estimadas en 8.000 millones de barriles, de cuyos 16 pozos actuales se podrían extraer a partir de 2025 unos 750.000 barriles diarios de petróleo, casi lo que produce hoy toda Venezuela.
Esta región no solamente tendría vastas reservas de crudo, también de oro y otros minerales como carbón y piedras preciosas. Además es una importante reserva de flora y fauna, por lo que tanto Venezuela como Guyana la reclaman como zona económica exclusiva.
Según la Corte Internacional de Justicia, la administración de Esequibo corresponde a Guyana, lo que ha hecho que el Gobierno de Nicolás Maduro llame a desconocer la decisión.
El pasado domingo 3 de diciembre se realizó el referéndum consultivo sobre la anexión del Esequibo a Venezuela, lo que entre otras cosas otorgaría la nacionalidad venezolana a sus 125.000 habitantes. Donde se logro una participación de casi 2 millones de votantes, obteniendo la victoria de un “Si” a la inclusión de este territorio en reclamación a Venezuela
Medios de Resolución:
A lo largo de los años, diferentes organismos internacionales han participado en la mediación de la disputa, incluyendo la Secretaría General de las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia (CIJ). En 2018, la CIJ se declaró competente para resolver la controversia, y se espera que en el futuro emita un fallo que pueda sentar las bases para una resolución pacífica del conflicto.
Imparcialidad:
Es crucial mantener la imparcialidad al analizar la situación, reconociendo las legítimas preocupaciones y reclamaciones de ambas partes. La búsqueda de una solución pacífica y justa que respete los principios del derecho internacional es esencial para la estabilidad en la región. La cooperación diplomática y el respeto a los mecanismos legales y mediadores internacionales son fundamentales para avanzar hacia una resolución sostenible de la disputa.
En conclusión, la disputa territorial entre Venezuela y Guyana en la Guayana Esequiba es un tema complejo que involucra factores históricos, económicos y políticos. La resolución de esta disputa requerirá esfuerzos continuos de ambas partes, apoyados por la comunidad internacional, con el objetivo de alcanzar una solución justa y duradera.